Leyenda de Santa Paula Barbada
Paula era una jovencita muy hermosa que vivía en la localidad abulense de Cardeñosa, apenas a 7 kilómetros de Ávila. Trabajadora cultivaba verduras, trasladándose andando todos los días a Ávila con la finalidad de venderlas y ganarse así su sustento.
Antes de adentrarse en la zona amurallada de la ciudad, solía acudir a la ermita de San Segundo, situada a escasos metros del arco del Puente, con la finalidad de rezar, ya que era muy religiosa.
Un caballero, perdidamente enamorado de ella y a la que Paula rechazaba, solía seguirla y acosarla, pero en las numerosas ocasiones que dicho caballero la seguía, la muchacha conseguía perderle de vista consiguiendo llegar a su Cardeñosa natal.
Pero en una de estas ocasiones, el caballero más vivaz que nunca consiguió acorralar a Paula, la cual logró zafarse de este, adentrándose en la ermita de San Segundo, pudiendo refugiarse aunque fuera por unos instantes.
El caballero presto a conseguirla la espero fuera y a sabiendas de esto Paula, muy devota comenzó a rezar y de repente una prominente barba la creció, por lo que pudo escapar ya que el caballero no la pudo reconocer, pues era tal la barba que su bella Paula no podía ser.
Tras este milagro Paula fijó su residencia en la ermita de San Segundo dedicándose a la oración y la caridad y aunque murió a la edad de los 18 años, fue reconocida como Santa Paula Barbada, celebrándose su festividad en el pueblo de Cardeñosa en el mes de Febrero.